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Con esto de los nuevos sistemas operativos, en el caso de Windows 7, y la inminente finalización de soporte para Windows XP por parte de los de Microsoft, varias empresas se han quedado burladas con sus diferentes aplicaciones que trabajan única y exclusivamente en Windows XP. Este ha sido uno de los inconvenientes a los que se han enfrentado las PyMEs en estos últimos meses, y que ha causado un gran dolor de cabeza a los encargados del área informática ya que la actualización a un sistema reciente como Windows 7 requiere que cada aplicación o software que utilice la empresa pueda trabajar sobre la nueva plataforma de Microsoft.

La gran cantidad de incompatibilidades que se han dado al pasar de los años en cada nuevo sistema de Microsoft ha sido lo más penoso de la empresa. Sin embargo, lo bueno de todo es que los desarrolladores de Windows 7 pensaron en este inconveniente y le han facilitado a los usuarios una forma de ejecutar sus aplicaciones de Windows XP en la plataforma Windows 7.

Se trata de Windows XP Mode, que es la manera con la cuál Microsoft plantea resolver los problemas de incompatibilidades entre sistemas en las pequeñas y medianas empresas. Este beneficio permite que las aplicaciones que utiliza la PyMEs puedan ser utilizadas en el nuevo Windows 7 con tan solo un clic y sin necesidad de hacer complicadas maniobras en el sistema.

Windows XP Mode trabaja junto a Windows Virtual PC que es la tecnología de virtualización de Microsoft que permite que los programas de Windows XP puedan ser ejecutados en un entorno virtual en Windows 7. Todo esto ha sido desarrollado exclusivamente para las PyMEs que necesitan una forma fácil y rápida para gestionar sus aplicaciones. Sin embargo, para aquellas empresas grandes Microsoft provee de otra herramienta de virtualización llamada Microsoft Enterprise Desktop Virtualization (MED-V), la cuál puede ser administrada de forma centralizada a comparación de Windows Virtual PC que funciona de forma individual.